miércoles, 30 de mayo de 2007

Menos viviendas, más soluciones

Sheila Expósito
Que en España no se haya solucionado el problema de la especulación inmobiliaria desde la llamada Operación Malaya, no le sorprende a nadie. Es más, la sociedad lo asimila como algo evidente. Para muchos la justicia no funciona; para otros, tiene que actuar con cautela. Pero se acercan las elecciones. ¿Qué propuestas nos traerán los niños buenos de la clase política? ¿Más viviendas?

Quizás, si es que antes de las elecciones no han acabado con todo el solar público sobre el que tienen licencia. Somos uno de los países europeos con mayor índice de crecimiento inmobiliario, pero aún estamos en los últimos puestos respecto a tasa de urbanización. Por ejemplo en Suecia, la tasa de urbanización es de un 80%. No hay por qué asustarse: se seguirá construyendo porque la recaudación para los Ayuntamientos es cuantiosa.
Sin embargo, se construyen más y más pisos para la compra-venta pero, ¿qué ocurre con los alquileres? “No merecen la pena, para eso nos compramos un piso”, comentaba un ciudadano anónimo ante la pregunta. Por lo pronto, el gobierno ya ha puesto en marcha El Programa de Fomento del Alquiler Garantizado, para fomentar el mercado del alquiler de viviendas en España, que no es demasiado dinámico; es más, resulta escaso, pero sobre todo caro. Aunque puede que se nos contagie algo de nuestros vecinos europeos, como los franceses.
Pero donde verdaderamente los políticos deben intervenir es en facilitar el acceso a una vivienda a la población joven. Cada vez más, junto con Italia, los jóvenes tardan más en emanciparse. La causa: el excesivo precio de la vivienda. Ante estos problemas, los gobernantes aún no se han dado cuenta de que los jóvenes son el sector clave para el desarrollo: tan importantes para la economía del país como para los votos.
En definitiva, los políticos deberían hacer un examen de conciencia. ¿Les merece la pena seguir construyendo a precios tan altos y consentir que el ahorro en los hogares sea cada vez menor? ¿Son tan interesantes los alquileres como dicen? Señores, aún nos queda una ardua tarea en busca de lo que ya han conseguido los franceses: que el derecho a la vivienda sea exigible ante los tribunales como el derecho a la educación y la sanidad, como un derecho fundamental.
Buena suerte a la próxima generación.

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